De Oriente a Occidente, Cuba arde con un enorme calor y un sol radiante que cada día sale con más fuerza durante esta etapa del año. Tanto es así que la atmósfera parece cargarse demasiado y casi todas las tardes se siente de forma apresurada y a veces sin anunciarlo si quiera en el gris del cielo, una ráfaga de truenos que se adelanta a la lluvia - más o menos intensa- con que se inician las primeras horas nocturnas.Pero ni las altas temperaturas, ni la lluvia, ni las tormentas eléctricas, hacen de esta etapa del año, la que más se disfruta a lo largo de todo el país, no solo por ser la etapa vacacional para niños, jóvenes y la familia en general que los acompaña, sino también porque durante estos meses los cubanos asisten a una de las celebraciones más tradicionales y populares: los carnavales.
Los carnavales cubanos llegan a todos los rincones de la isla, y aunque tienen su centro en las cabeceras provinciales y municipales principalmente, se convierten en una opción para salir de casa en familia, disfrutar de la buena música cubana, compartir con amigos y conocidos, tomar una buena cerveza fría, arrollar tras las carrozas y comparsas, y por qué no, reír con los disfraces de los muñecones, las iniciativas de las competencias, el colorido inusual empleado para adornar los más disimiles objetos y carteles que adornan las calles y avenidas que centran las actividades.
Y cada día, son diferentes las atracciones, las opciones por edades y gustos, las formas de representar lo más genuino de cada territorio. Así ocurre en todo el país, desde Santiago con su andar caribeño, contagioso y bien caliente, hasta Pinar del Río, pasando por el carnaval habanero, uno de los más populares pero no por eso el único, aunque en ocasiones sea el que de el cierre a toda la etapa de carnavales.
Este año el verano también se pinta de carnaval, en algunos territorios ya concluyó, en otros está por comenzar, en la Habana ya se disfruta a toda marcha y nuevamente, es el Malecón habanero el principal protagonista, que se viste de lujo para recibir a personas de todas las edades, a comparsas, espectáculos musicales, actividades juveniles vespertinas e infantiles los fines de semana bien temprano en la mañana.
De todo y para todos. Arrollemos entonces desde ya, para no perdernos ni un instante de este Carnaval 2012. En cualquier lugar de Cuba donde estemos, disfrutemos de esta fiesta popular que es parte propia de la alegría de los cubanos, del calor de estos meses, del convite a bailar, cantar, compartir.
Si está en La Habana, súmese pronto, porque después ya se anuncian otros: Guantánamo, Holguín....que así sea: pintémonos de Carnaval.
Carteles que identifican los carnavales de este año 2012 en algunos territorios del país: La Habana y Guantánamo
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