lunes, 12 de noviembre de 2012

Razones para votar con Cuba y decir #BloqueoNo



Bloqueo contra Cuba será objeto de nueva condena internacional 

Razones para votar con Cuba la Resolución 66/6 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la “Necesidad de poner fin al Bloqueo Económico, Financiero y Comercial impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” y para decir en Twitter #BloqueoNo :

1.       El andamiaje en el que se sustenta el bloqueo califica como un acto de genocidio, en virtud de la Convención de Ginebra de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, y como un acto de guerra económica de conformidad con la Declaración relativa al Derecho de la Guerra Marítima adoptada por la Conferencia Naval de Londres de 1909.
2.       Como consecuencia de la estricta y agresiva aplicación de las leyes y normativas que tipifican el bloqueo, Cuba continúa sin poder exportar e importar libremente productos y servicios hacia o desde los Estados Unidos, y no puede utilizar el dólar norteamericano en sus transacciones financieras internacionales o tener cuentas en esa moneda en bancos de terceros países.
3.       La cifra de los fondos congelados por Estados Unidos a Cuba al cierre del año 2011 asciende a 245 millones de dólares, obstaculizando así  el desarrollo económico, social y científico-técnico de Cuba.
4.       El daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba  hasta diciembre de 2011, asciende a un billón 66 mil millones (1,066,000,000,000) de dólares.
5.       La Administración del Presidente Obama se ha caracterizado por un reforzamiento de la dimensión extraterritorial del bloqueo: Las empresas de ningún país pueden comerciar con empresas de origen cubano si tienen afiliación o intereses de algún tipo con empresas de los Estados Unidos, con independencia de las relaciones del país sede de la empresa con Cuba, de las leyes que rijan en su país de origen o de las normas del Derecho Internacional
6.       En el período de mayo de 2011 a abril de 2012 las afectaciones a la salud y la educación, se calculan en alrededor de 10 millones de dólares, debido al alejamiento de los mercados y a los incrementos de precios de importación de material gastable e instrumental de uso médico, así como medicamentos, reactivos, piezas de repuestos y equipos.
7.       Desde marzo de 2011 a marzo de 2012, las afectaciones en la alimentación se calculan en el orden de 131 millones 572 mil 967 dólares, en las que incide la compra de alimentos en mercados lejanos, con el consabido incremento en seguros y fletes, y el costo adicional de la inmovilización de recursos en inventarios, entre otros factores.  
8.       Entre abril de 2011 y marzo de 2012, la  industria de la construcción tuvo afectaciones de alrededor de 1 millón 27 mil dólares, lo que significa que se dejaron de construir entre 1500 y 2 mil viviendas, o se dejaron de realizar acciones de conservación en unas 14 mil viviendas o en su lugar, se dejó de reparar unas 9 mil viviendas, tema de gran sensibilidad para la población cubana.
9.       El apoyo de la comunidad internacional a Cuba en contra del bloqueo, cada vez es más creciente y abrumador.
10.   El bloqueo viola el Derecho Internacional, es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y constituye una trasgresión al derecho a la paz, el desarrollo y la seguridad de un Estado soberano.
11.   El bloqueo constituye un acto de agresión unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de un país; una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo un pueblo.
12.   Viola los derechos constitucionales del pueblo norteamericano, al quebrantar su libertad de viajar a Cuba. Viola, además, los derechos soberanos de muchos otros Estados por su carácter extraterritorial.

A pesar de haber fracasado en la consecución de sus propósitos, el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos sigue siendo el principal obstáculo para que Cuba desarrolle a plenitud sus potencialidades económicas y sociales.

sábado, 10 de noviembre de 2012

"Iluminar La Habana" (Video)

"Una clase magistral de dramaturgia y un gesto de amor hacia los cubanos". Así calificó la periodista cubana Magda Resik la obra del artista italo-francés que tuvo a su cargo, la iluminación de la Catedral de La Habana y otras construcciones religiosas y simbólicas de nuestra capital, a propósito de la visita del Papa Benedicto XVI en Marzo de este año a Cuba.
Dibujos y pinturas creados a través de luces que trasgreden cristales, puertas y ventanas aportando colorido y majestuosidad, son el fruto de una obra extendida también a otros países del mundo. 
En esta ocasión,  la isla caribeña acoge la creación de Gaspar DiCaro y es llevada también a la gran pantalla de la mano del prestigioso realizador cubano Roberto Chile, autor del documental "Iluminar la Habana".

El rejuego de la SIP: ¿“libertad de expresión o dinero”?


 

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), nombró a Yoani Sánchez, uno de los proyectos más activos y visibles de la ciberguerra contra Cuba,  como vicepresidenta regional para atender la isla. Otra ironía, pero nada nos asombra ya de estas dos construcciones desde el poder. 
Yoani es ya famosa por sus fraudes y premios internacionales otorgados para darle aún más renombre,  pero también por la denuncia que muchos hacen dentro y fuera de la isla, de sus actividades, sus verdaderas pretensiones, su forma de actuar, objetivos y quiénes la respaldan. Y de la SIP todos los días vamos conociendo un poquito más, aunque sus antecedentes tampoco nos resultan lejanos en el tiempo y la memoria. Veamos apenas uno de ellos: su posición ante el Golpe de Estado en Honduras hace ya algunos años. 
En Julio de 2009 la televisora multiestatal Tele Sur denunció que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) al parecer “se pliega a los factores golpistas” en Honduras, pues evadía una posición contundente de censura a la violación de la libertad de prensa por parte del gobierno de facto impuesto en el país centroamericano.
 “Más aún, se banaliza con profunda gravedad el riesgo a la vida que han corrido nuestros equipos de reporteros y técnicos en esta República centroamericana por la acción y amenaza de las fuerzas represivas al servicio de un gobierno desconocido por las distintas instancias y países del mundo”, expuso Tele Sur al referirse a un comunicado de la SIP del 14 de julio de ese año.
Lo cierto es que la SIP  respecto al Golpe de Estado contra el presidente Zelaya, parecía bailar en una cuerda floja y no acaba de explicar su posición. Aparentar estar entonces entre los indios y los cowboys, era una vieja estrategia que tenía sus antecedentes bien sentados, y la ponían en práctica al recurrir a conocidas patrañas del pasado.

Entre banalidades y juego sucio.

Las declaraciones oficiales y comentarios de los dirigentes de la SIP desde el propio día del Golpe de Estado en Honduras, rechazaron todo tipo de manifestación represiva contra los periodistas, reporteros y equipos de trabajo de la prensa de varios países que radicaban en ese país e intentaban dar cobertura a lo ocurrido, no importa de qué lado estuvieran.
Asimismo, llamaban en todo momento a las “nuevas autoridades” a respetar la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos del país a la información, siempre cuidándose de emitir criterios sobre la posición de la organización respecto al Golpe de Estado y la legitimidad del presidente Zelaya, entre otros temas que pudieran ponerla en tela de juicio.
La SIP publicó varios comunicados en los que condena los actos de “intimidación” contra periodistas y daban a conocer algunos de los casos de denuncias llegados hasta su sede. Refiriéndose a las acciones represivas contra los equipos trabajo de Tele Sur y Venezolana de Televisión en los días más difíciles de la represión desatada tras el Golpe,  el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esta organización, Robert Rivard, dijo que el “nuevo gobierno” debía dejar a un lado las restricciones a la actividad periodística y las actitudes intolerantes que derivaron en la salida del país de comunicadores internacionales”.
Por su parte, Enrique Santos Calderón, presidente de la SIP, expresó que “a fin de garantizar a la población su derecho a recibir plena información, el gobierno debe crear cualquier limitación a la labor de la prensa, sino que además, debe proteger y garantizar que todos los medios, sin importar criterios editoriales, puedan hacerlo en forma libre y segura”.
Lo que al parecer los directivos de la SIP y el señor Enrique Santos olvidaron  desde los primeros momentos es que existía una gran diferencia entre los términos “nuevo gobierno”, “nuevas autoridades” y lo que realmente representaba la camarilla Michelettii, esos mismos que reprimían al pueblo, a los periodistas, cerraban medios de comunicación, ametrallaban emisoras de radio comunitarias y hacían desaparecer reporteros.
La realidad: el SIP no asumía una posición radical y sí intentaba parecer neutral. El propio Enrique Santos manifestó el día 3 de julio que su organismo no solicitaría el cumplimiento de uno de sus principios – el derecho a la libertad de expresión – a los diarios La Prensa, La Tribuna y El Heraldo, pues “la SIP no es un órgano monolítico donde todos los socios tengan que tener los mismos criterios políticos”.
Si tenemos en cuenta que estos medios de prensa hondureños apoyaron a los golpistas en gran parte de sus acciones y dieron cobertura alguna a las manifestaciones populares a favor de Zelaya, la SIP demostró una vez más no querer asumir una posición frente al Golpe. Santos lo justifica afirmando que la libertad de prensa que su organización defiende parte de la pluralidad y la diversidad. “Tengo entendido que  La Prensa, La Tribuna y El Heraldo posiblemente han sido partidarios del cambio de gobierno y eso por ningún motivo significa que la SIP los vaya a censurar, a decirles qué opinar”, refiere.
Y como para no perder protagonismo ni alejarse de las campañas mediáticas del golpismo, también la SIP retomó algunos de sus viejos trucos y se prestó al juego mediático contra Zelaya, Ortega, Correa, Evo y otros dirigentes latinoamericanos - especialmente los impulsores del ALBA -, tal como lo ha hecho hasta hoy contra Chávez y contra Cuba.
No es para nada casual que en el año 2002 la SIP tampoco condenara el Golpe de Estado contra Venezuela; sin embargo, en el caso de Honduras se sumó al ataque mediático y frontal liderado por el gobierno de facto, para satanizar a los presidentes de Venezuela y Nicaragua. Por eso Robert Rivard, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información del SIP, lamentó “el tono desafiante” en que los presidentes de esos países en unión a directivos de Tele Sur reclamaron a la SIP condenar los hechos que se estaban produciendo en el país centroamericano.
La intolerancia hacia los medios y periodistas que hemos visto en los últimos días en Honduras ha existido por mucho tiempo bajo las administraciones de Chávez y Ortega en sus propios países. Si ellos quisieran defender la libertad de expresión pueden empezar por hacerlo en sus casas”, reclamó Rivard.
Las autoridades del SIP dijeron también que desde hace años se denunciaban las agresiones contra periodistas promovidas por el gobierno de Zelaya, especialmente en “la discriminación de la pauta publicitaria, la descalificación permanente en contra de reporteros y medios de parte de las más altas autoridades, la utilización de medios públicos como órganos de propaganda y la limitación y manipulación de la información oficial”.
Asimismo, reiteraron a viva voz su condena al gobierno cubano por haber “anulado la libertad de prensa, el derecho a la libre expresión de las ideas y el acceso de sus ciudadanos a la información ajena al monopolio del Estado”, a la vez que reclaman “la liberación incondicional de los periodistas encarcelados y el reconocimiento gubernamental al ejercicio independiente de la profesión”, así como “la cancelación de acciones represivas contra los periodistas independientes”.
Al parecer los directivos del SIP padecen de olvido crónico, pues desconocen quiénes son los verdaderos “periodistas independientes” que laboran desde entonces en Cuba, cuáles son sus objetivos reales y de dónde reciben el financiamiento para sus acciones mercenarias, de los bolsillos de una mafia radicada en la misma ciudad que los grandes empresarios del SIP: Miami.

Lo que se esconde tras la fachada…

Entre la aparente neutralidad y los subterfugios de defender por encima de todo, la “libertad de expresión”, los hechos demuestran que la SIP en el caso de Honduras se orientaba una vez más, por los caminos impuestos por las oligarquías más reaccionarias del continente.
La televisora Tele Sur en su comunicado del 15 de julio de 2009, alertó que tras las palabras de estos “dueños de empresas de comunicación, se generan peligrosos precedentes que, bajo cualquier pretexto de manipulación o posición ideológica, parecieran exculpar los crímenes que se ha cometido contra el pueblo de Honduras y en específico contra el derecho a la información”.
La definición de la SIP sobre la situación en Honduras – como crisis política -, la manera en que se nombró al presidente legítimo de ese país, Manuel Zelaya y se referían a él como “depuesto” o “destituido”, a la vez que “pedían” o “exhortaban” al gobierno de facto para que asumiera otro papel respecto a los medios de comunicación y sus representantes, así como los ataques verbales contra los mandatarios del ALBA, son claras evidencias de su posición ambigua, aparentemente neutral y en la práctica, dominada por ambiciones personales, de poder imperial y un gran temor a que se imponga la verdad.
Tras la fechada de esa libertad que reclaman, el Sistema Interamericano de Prensa (SIP), en realidad ha desatado durante todo este tiempo lo que Tele Sur  describió como “ese concierto de la artillería ideológica contra aquellos gobiernos con los que posean diferencias, dejando de la defensa la defensa auténtica del derecho a la información veraz, oportuna y libre”.
Desde una posición deshonesta y comprometedora, la SIP resultó ser en Honduras - más que una organización defensora de los principios rectores que difunde- seguidora de Michelletti y sus secuaces. Sus miembros principales, dueños de importantes monopolios de la comunicación, nunca mostraron rechazo hacia el Golpe de Estado.  ¿Por qué habría de asombrarnos ahora el apoyo, el  reconocimiento y el lugar en que han colocado a Yoani Sánchez?