Casi no tengo palabras para poder escribir. Ha sido demasiado el impacto y aunque parecía lógica la posibilidad de una muerte así por los reportes relacionados de los últimos días, no por ello fue menos doloroso. Por eso ayer, cuando recibí la noticia de la muerte de Chávez mi primera reacción fue escribir en las redes y compartir el pesar con mis amigos de Facebook:
Parece increíble! Los ojos exaltados, un nudo en la garganta, las lágrimas corren inevitablemente. Nada me parece bueno en este instante. Chávez se ha ido, y con él, un gran líder, un gran hombre, un compañero, un amigo de Cuba y el mundo, un hijo de la tierra americana. Siempre guardaré conmigo los instantes en que tuve la suerte de estar cerca de él, lo mucho que lo escuché, lo tanto que aprendí de su palabra y su espíritu. Se nos fue muy pronto, demasiado pronto, cuando todavía había tanto por hacer. Hasta siempre Comandante. Estarás siempre con nosotros y nosotros con tu pueblo y tu familia.
Así estuve toda la tarde y la noche, hasta que casi amaneciendo nuevamente escribí:
Mañana será otro día en el que el pueblo cubano tomaremos las plazas para hacerlo nuevamente nuestro, relampagueante, sonriente, fuerte y erguido como sus ideas y sus acciones. También para decirle adiós, o mejor dicho, hasta luego, hasta siempre. Pues como diría hace apenas unas horas un colega en una crónica televisiva:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ud puede comentar sobre mis post, dar sugerencias, críticas, etc, siempre con el lenguaje adecuado, sin palabras obscenas u ofensas. Todos los criterios serán aceptados, con el debido respeto. Gracias de antemano y saludos