Ahí está Correa, el presidente ecuatoriano, levantando su voz para proponer, más que eso, para exigir, un cambio de sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Para el mandatario, se impone sobre todo una lógica, que responda a lo que hasta entonces es ilógico: ¿Cómo es posible que la sede de la CIDH es un país que no es Estado parte, que no reconoce dicho sistema?. Así se pregunta, mientras recuerda que Estados Unidos no ha ratificado ninguno de los convenios internacionales sobre derechos humanos.
Este es el mundo loco en que vivimos, en el que tanto se habla de humanidad y derechos, aunque solo unos pocos, tal como lo hace el presidente Rafael Correa, desenmascaran y exigen con dignidad absoluta estas verdades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ud puede comentar sobre mis post, dar sugerencias, críticas, etc, siempre con el lenguaje adecuado, sin palabras obscenas u ofensas. Todos los criterios serán aceptados, con el debido respeto. Gracias de antemano y saludos