jueves, 6 de febrero de 2014

La Cumbre de Fidel

Fidel y Rafael CorreaFidel Castro y Cristina FernándezFidel Castro y Dilma RousseffFidel  y CristinaFidel y Peña NietoFidel Castro con Evo Morales, Daniel Ortega y Rafael Correa
Fidel Castro y José MujicaFidel Castro y Portia Simpson MillerFidel y Daniel OrtegaFidel Castro y Ban Ki Moon

He visto las imágenes una y otra vez, las he buscado y perfilado cada instante con una mirada de lupa que pocas veces me inspira a escudriñar algo con tanta exactitud.

He leído en las redes sociales y en medios de prensa las más diversas impresiones, he escuchado a colegas, amigos, personas comunes que transitan por las calles de la Habana, hablar de la emoción de ver a Fidel recibiendo a muchos de los mandatarios que vinieron a la Cumbre de la CELAC, con una satisfacción que embarga a todos, inevitablemente.


Confieso entonces que me he sentido conmovida, que me parece haber estado allí, que apreciar a Fidel así, ver su sonrisa, las energías que transmite, las emociones que provoca, las ideas que deja sembradas en todos los que lo sentimos tan cerca, es algo irrepetible.


Por eso tampoco los mandatarios podían abstenerse de solicitar ver a Fidel, estar con él, escucharlo, preguntarle, abrazarle o tomar sus manos como las de un padre querido, admirado, respetado. Y contaron sobre los encuentros, con un brillo en los ojos y una sonrisa plena de satisfacción.


Y allí estuvo Cristina, la mandataria argentina, que dijo en su cuenta en la red social Twitter que conoció a parte de la familia del Comandante, a nietos y a un bisnieto, y habló de ellos como de la familia propia. Y se alegró por las fotos, por el abrazo que le dio, por el recuerdo de su Néstor Kirchner presente allí, por las “nostalgias infinitas” con que hablaron de Hugo –refiriendose al gran amigo común Hugo Chávez-, y “mucho”.


Después recibió a Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil y charlaron de metas futuras, de lo que puede la solidaridad, de la obra del Mariel, un verdadero fruto fraguado desde la CELAC.
Tampoco pudo ser menos emocionante para la primera ministra de Jamaica, Portia Simpsom-Miller, que confesaba su nerviosismo junto a este hombre grande del mundo que tanto ha dado porque fueran las Islas del Caribe parte de esta América Nuestra. 


Quizás por ello esta mandataria volvió a las redes sociales de Internet y después de 10 meses, retomó su cuenta de Twitter y contó a sus seguidores la alegría de estar en Cuba y hasta compartió la imagen que le tomaron junto a Fidel, publicada por el diario Granma.

El Secretario General de la ONU Ban Ki Moon tampoco pude desprenderse de un encuentro con el líderde la Revolución Cubana, a quien calificó de hombre “fuerte” físicamente, de una gran “alerta espiritual”, de “una voz clara y firme”, con quien habló de temas de interés para el mundo actual, de situaciones de conflicto y de la importancia de que Naciones Unidas ejerciera un mayor poder, una mayor presión en estas situaciones de interés internacional. 


El líder cubano también acogió en su casa al presidente de Suriname, Desiré Delano Bouterse, al de Santa Lucía, Kenny Anthony, al de Uruguay, Pepe Mujica, al de México, Enrique Peña Nieto, y de forma conjunta a los de Ecuador, Nicaragua y Bolivia, como quien se reúne con un grupo de amigos con quienes comparte ideas y enseña, conspira, traza caminos, rememora otros momentos en que estuvieron juntos.


Y no faltó en cada encuentro el homenaje a los próceres que nos guiaron el hasta aquí, el recuerdo de Martí, las ideas de Hugo Chávez, el papel de amigos comunes en la creación de la CELAC, como el ex presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva.


Para el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tenía que estar con Fidel porque es un “líder político y moral”, al que había que saludar y reafirmarle los lazos históricos entre los dos países, de ahí el encuentro “cordial y fraterno que sostuvieron”.


El presidente uruguayo, Pepe Mujica, dijo también que estar con Fidel había sido como un cruce de experiencias, como volver al pasado y evaluar juntos el presente; por eso los imagino entre una gran “conspiración” entre guerrilleros.


Para el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, “siempre es un placer hablar con Fidel” y por eso charlaron de todo: “los ataques que ha sufrido Cuba a través de estos años, cómo les mandaban hasta epidemias para matar ganado, etcétera, y que quiebre cuba, cómo Estados Unidos trató siempre de anexar Cuba”, pero también de historia, de la CELAC, del problema de los médicos en Ecuador, del respaldo que le ha dado nuestro país a los pueblos del continente.


Para Correa, hablar con Fidel es como conversar con una leyenda viviente, es un privilegio, pues parece que se habla con un viejo sabio. “Me recuerda a esos jesuitas ya mayores retirados de toda una vida de servicio y con su formación tan profunda”, contó sonriente el mandatario.


En una entrevista concedida a periodistas cubanos, el presidente Nicolás Maduro afirmó que conversar algo más de dos horas con el Comandante Fidel Castro, a quien visitó con parte de su familia, tiene una connotación espiritual especial, porque es “un gigante de la historia”, porque “el siglo XX lo marcó completico. Hay que hablar en el siglo XX americano y de nuestro mundo de Fidel, antes y después, sin lugar a dudas, así griten, chillen, lloren, se revuelquen contra la tierra los fascistas, la derecha y toda la gente derrotada durante décadas por este gigante.”


Dijo también el primer presidente chavista, que el Comandante histórico de la Revolución Cubana ha sido una referencia, un “paradigma de los revolucionarios y de los patriotas, de la gente honesta de nuestro continente y en el mundo en general.


Y es que Fidel ha vuelto a decir ¡PRESENTE! Ha acogido en su seno a los líderes del continente y les ha hablado. No importa si no coinciden en todos los temas, si son de diferentes generaciones y maneras de ver, apreciar y valorar las situaciones que afectan al mundo actual. Él les brinda su casa, les muestra su hospitalidad y respeto, como buen cubano que es, como hombre firme y luchador incansable.


Lo imagino contando travesuras del pasado, de esas cosas curiosas y atrevidas que le pasaron tantas veces y que solo él sabe, haciendo uso de su experiencia, de su carisma, de su sencillez infinita para aconsejarles, para alertarlos, para ratificarles la importancia de la unidad, esa que está por encima de los intereses y posiciones de cada uno.


Pienso entonces en lo que diría Chávez, en la forma en que reiría junto a Evo, Correa, Daniel, Maduro y tantos otros, en el brazo que se darían una y otra vez y la mirada pícara, de padre a hijo, que se transmitirían en muchos momentos durante estos días de encuentros.


Fidel es la historia, el presente y el futuro de Nuestra América, es el pensamiento vivo de Martí, es el padre que se acerca a los hijos y los defiende, los escucha, los abraza, como abrazó la CELAC y la hizo suya, la empujó y con ella le dijo al mundo que el entendimiento es posible. 


Por su voluntad y su espíritu de lucha, por la verdad y la firmeza de sus ideas, por las energías infinitas con que ofreció su mano, su pensamiento y su abrazo a todos, esta fue, definitivamente, la Cumbre de Fidel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ud puede comentar sobre mis post, dar sugerencias, críticas, etc, siempre con el lenguaje adecuado, sin palabras obscenas u ofensas. Todos los criterios serán aceptados, con el debido respeto. Gracias de antemano y saludos